martes, 1 de septiembre de 2015

Reto: tres días de frases favoritas 1/3

Vaya, esta mañana dando un repaso a los blogs después de las vacaciones he descubierto que me han propuesto un reto!! y claro yo lo he aceptado jejeje...

Y la cabra loca que me ha retado ha sido Insólita Pez del blog Fertility Game (que me encanta y sigo) y a la que hoy mando un abrazo muy especial y lleno de cariño, hoy todas somos un poco tu y estamos contigo compañera.

Gracias por esta sorpresa convertida en reto guapa!

Bueno, según he leído en su entrada, las normas del reto son:
   1. Publica en tu blog tres veces consecutivas una frase, una entrada cada día. La frase puede ser de un libro, de un autor, o tuya propia. ( Y yo añado... o de lo que te apetezca ;)
   2. Etiqueta a tres bloguer@s con cada entrada que publiques para retarlos.
   3. Agradece al blog que te retó.

Dadas ya las gracias a Insólita Pez, voy a alterar el punto 2 como he visto que han hecho otros y voy a retar a una persona por entrada en vez de a tres, que he visto que esto está bastante extendido y se va haciendo cada vez más difícil encontrar a alguien sin retar jejeje

Y allá va!! Le lanzo el reto a Tan Lejos París que ella es muy de frases motivadoras y seguro tiene alguna guardada en el tintero, ¿aceptas el reto?

Respecto a la frase que me toca publicar hoy, voy a aprovechar el filón ya que llevo algún tiempo queriendo compartir con vosotr@s una historia, desde que algo dentro de mí hizo "clic" y cambié mi actitud...


                                                        LA HISTORIA DE PEPE

Pepe era el tipo de persona que te encantaría ser. Siempre estaba de buen humor y siempre tenía algo positivo que decir. Cuando alguien le preguntaba cómo le iba, él respondía: “si pudiera estar mejor, tendría un gemelo”.

Era un gerente y varias de sus camareras lo habían seguido de restaurante en restaurante. La razón por la que las camareras seguían a Pepe era por su actitud.

Él era un motivador natural: si un empleado tenía un mal día, Pepe estaba ahí para decirle al empleado como ver el lado positivo de la situación. Ver este estilo realmente me causó curiosidad, así que un día fui a buscar a Pepe y le pregunte:

- No lo entiendo… no es posible ser una persona positiva todo el tiempo ¿cómo lo haces?

Pepe respondió:
- “Cada mañana me despierto y me digo a mí mismo, Pepe, tienes dos opciones hoy: puedes escoger estar de buen humor o puedes escoger estar de mal humor. Escojo estar de buen humor”.
“Cada vez que sucede algo malo, puedo escoger entre ser una víctima o aprender de ello. Escojo aprender de ello”.
“Cada vez que alguien viene a mí para quejarse, puedo aceptar su queja o puedo señalarle el lado positivo de la vida. Escojo el lado positivo de la vida”.

- Sí, claro, pero no es tan fácil, protesté 

- “Sí lo es”, dijo Pepe. “Todo en la vida es acerca de elecciones. Cuando quitas todo lo demás, cada situación es una elección”.
“Tú eliges como reaccionas ante cada situación, tú eliges como la gente afectará en tu estado de ánimo, tú eliges estar de buen humor o mal humor”.
“En resumen, TÚ ELIGES COMO VIVIR LA VIDA”.

Reflexioné en lo que Pepe me dijo… Poco tiempo después, dejé la industria hostelera para iniciar mi propio negocio. Perdimos contacto, pero con frecuencia pensaba en Pepe, cuando tenía que hacer una elección en la vida en vez de reaccionar contra ella.

Varios años más tarde, me enteré que Pepe hizo algo que nunca debe hacerse en un negocio de restaurante, dejó la puerta de atrás abierta y una mañana fue asaltado por tres ladrones armados.

Mientras trataba de abrir la caja fuerte, su mano temblando por el nerviosismo, resbaló de la combinación. Los asaltantes sintieron pánico y le dispararon. Con mucha suerte, Pepe fue encontrado relativamente pronto, llevado de emergencia a una clínica.

Después de ocho horas de cirugía y semanas de terapia intensiva, Pepe fue dado de alta, aún con fragmentos de bala en su cuerpo.

Me encontré con Pepe seis meses después del accidente y cuando le pregunté cómo estaba, me respondió: “si pudiera estar mejor, tendría un gemelo”. Le pregunté qué pasó por su mente en el momento del asalto. Contesto: “lo primero que vino a mi mente fue que debí haber cerrado con llave la puerta de atrás. Cuando estaba tirado en el piso, recordé que tenía dos opciones: podía elegir vivir o podía elegir morir. Elegí vivir”.

¿No sentiste miedo? Le pregunté. Pepe continuó: “los médicos fueron geniales. No dejaban de decirme que iba a estar bien. Pero cuando me llevaron al quirófano y vi las expresiones en las caras de los médicos y enfermeras, realmente me asusté. Podía leer en sus ojos: es hombre muerto. Supe entonces que debía tomar una decisión.

¿Qué hiciste? Pregunté.

“Bueno, uno de los médicos me preguntó si era alérgico a algo y respirando profundo grité: sí, a las balas. Mientras reían, les dije: estoy escogiendo vivir, opérenme como si estuviera vivo, no muerto”.

Pepe vivió por la maestría de los médicos, pero sobre todo por su asombrosa actitud. Aprendió que cada día tenemos la elección de vivir plenamente, la ACTITUD, al final, lo es todo.

Recuerda, sólo se frustran aquellos que dejan de ver la parte positiva de sus resultados y de la vida…


Y con esta frase me quedo " Cada día tenemos la elección de vivir plenamente, la ACTITUD, al final, lo es todo".

Sé que no es nada fácil, ni en la vida en general ni mucho menos en los que estamos en estos caminos tan pedregosos, pero sí le podemos "echar" un poco de actitud a todo.
Espero que os haya gustado ;)


2 comentarios:

  1. Me emocionó mucho la historia de Pepe (como soles hacer: emocionarme!).
    Y es que es tannnn cierta!!! Sobre todo en esto de la fertilidad. En esta puñetera suerte que nos tocó de infertilidad, tenemos la oportunidad de hacer algo con ella.

    Y gracias, nuevamente, por acordarte de mi, hacerme parte de tu blog (que adoro leer y que tenías un poco abandonado! je). Y por permitirme ser parte! Sobre todo!
    Sos un sol!!!!!!

    ResponderEliminar
  2. Hola bella!!!
    Qué bien que te haya gustado! Nos hace ver que algo podemos hacer, ¿no? nos toca guerrear duro y así lo haremos, y si es con la mejor actitud que podamos, mejor que mejor.

    Tu eres parte de mi blog pero no por que te envíe el reto, sino porque lo nutres leyéndolo y dejando tus comentarios (siempre, siempre quedarán aquí)

    Tu sí que eres un solete jejeje, rebonica! Yo también te leo de cerca ;)

    Bueno con las vacaciones, el verano, el tiempo de desconexión (que vino genial) algo de lado si que lo tenía pero es que tampoco tenía noticias que contar (ahora empiezan las noticias ya verás jijiji) Pero ya has visto que estos días no he parado de escribir jejejeje

    Un fuerte abrazo compañera,
    y una cosa te voy a decir: por muy lejos que se empeñe en estar París, nosotras pondremos muuuuuuchas señales en el camino.

    ResponderEliminar